Las Órdenes Mendicantes
Como fue visto en clase, las órdenes mendicantes (en cuanto a la Nueva España respecta) fueron los Franciscanos, los Dominicos, los Agustinos y los Jesuitas. Todas éstas órdenes fueron "lidereadas" por frailes y/o monjes.
En 1523 llegó la órden de los Franciscanos con: Juan de Tecto, Juan de Ayora y Pedro de Gante. Fue el último quien tuvo un papel mayormente importante en lo que a la evangelización corresponde. Gante enseñó doctrina cristiana, pero fue en primer lugar el maestro de artes y oficios.
En 1524 llegó un grupo de doce frailes franciscanos, dirigidos por Fray Martín de Valencia, y con ellos se inició de manera sistemática la evangelización de los territorios conquistados. El grupo de dividió en tres, que se dirigieron a Texcoco, Tlaxcala y Huejotzingo.
El primer grupo de frailes dominicos llegó en 1526, y finalmente los agustinos llegaron en 1533.
Éstas tres órdenes mendicantes se dedicaron, primordialmente, a la tarea de evangelizar a la población indígena; pues la religión católica consideraba sus creencias como "prácticas paganas".
Uno de los primeros franciscanos, Fray Toribio de Benavente, fue nombrado al llegar a la Nueva España como "Motolinía" (cuyo significado en náhuatl se refiere a: "el pobre" o "el humilde", pues éstas órdenes mendicantes se llamaban de dicha forma debido a que subsistían de la limosna de otros individuos, encontrándose en situaciones precarias).
Éstas órdenes vivieron su "éspoca de oro" entre 1524 y 1585. Eran éstos muy queridos y apreciados por el pueblo indígena, puesto que tenían lazos de convivencia con los mismos y, además, respetaban su "autonomía". Sin embargo, el clero secular desplazó a los frailes. Pues, para el criterio de la Corona Española, las órdenes mendicantes habían ya adquirido demasiado poder,-gracias a las cuestiones anteriormente mencionadas y sumadas a otras que no es de gran relevancia mencionar-, entre los indígenas. Así que la Corona restó poder a las órdenes para controlar más directamente la Iglesia en Nueva España, implantando "obsipos".
Pero de igual manera, retomando el tema de las órdenes mendicantes, la que mayor influencia alcanzó después del auge de las tres mendicantes fue la Compañía de Jesús. Sus conformantes eran llamados "jesuitas" y tuvieron a su cargo la tarea de educar niños y jóvenes en las zonas urbanas. Ésta era una orden que tenía el apoyo del Papa y que había influido en la organización de la Iglesia tras el "cisma" luterano.
Los frailes tenían que cubrir ciertos votos, entre los que se encuentran: el voto de obediencia (reclusión), el voto de castidad y el voto de humildad.
Clero Regular y Clero Secular.
El clero en la Nueva España, estabo dividido en secular y regular. A continuación se muestran las características de éstos:
Clero Regular
- Constituido por frailes, órdenes mendicantes y monjas.
- Su propósito era evangelizar a la población indígena y congregar a ésta en pueblos de indios, así como educar y formar escuelas de artes y oficios.
Clero Secular
- Constituido por un Papa (la máxima autoridad religiosa), obispos, arzobispos, cardenales y curas, todos éstos habían tenido una formación educativa elevada, normalmente, en un seminario.
- Sus funciones eran las de gobernar; éstos vivían en las iglesias o complejos religiosos; a diferencia de los frailes, éstos reciben un sueldo: el 10% de la producción del pueblo indígena (el diezmo).
Publicado por: María José Tinajero Herrera
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